miércoles, 26 de febrero de 2014

El Miedo

Hola, primero que todo gracias por tomarte el tiempo de leer esto, podrías estar haciendo cualquier otra cosa y elegiste tomarte unos minutos para leer lo que yo tenía que decir, así que gracias.

Este es el primer blog que escribo y decidí comenzar con el tópico del miedo, ya que tardé mucho tiempo en decidirme a escribir algo precisamente por eso, MIEDO. Así que supongo que debo comenzar aceptando que tengo miedo, he tenido miedo y probablemente seguiré teniendo miedo a muchas cosas, me pregunto si me pasa como la película de "La teta asustada", nací con el miedo, las inseguridades y temores de generaciones pasadas acumuladas pasaron a mi en el calostro de mi madre, como ese estudio que hicieron con ratones donde inducieron miedo a un olor determinado y despues las crías lo tenían también. 


Cuando tenía 7 años había muchas cosas a las que les tenía miedo, el terror era a veces tan grande que me quedaba paralizada por las noches en mi cama y no podía levantarme al baño.  Mi cobardía  me llevaba a situaciones embarazosas y tristes y no me permitía ni siquiera realizar normalmente mis necesidades más básicas.

Después de ver la película de tremors, (terror bajo la tierra), llegue a un punto de crisis extrema, no descansaba bien y pensaba que cada vez que cerraba mis ojos iba a salir un gusano gigante a comerme. Unos días después, estando en clase de tae kwon do, el maestro nos cubrió los ojos y  tuvimos que estar toda la clase con los ojos vendados, en ese momento que mi terror se acumulaba, a medida que veía los segundos pasando y ningún gusano salir de la tierra a comerme, por fin me di cuenta de que el monstruo existía solamente en mi cabeza.

La realidad es que esto ocurre el 99% del tiempo, las cosas que creemos que son tan terribles y que nos van a comer vivos, están en nuestra cabeza, hay un expresión en inglés para esto “figment of the imagination”, del latin fingere que es moldear,   de aquí  también viene la palabra fingir, que al final de cuentas es pretender, y si yo pretendo que el miedo no existe más llega un momento en que eso se convierte en la realidad que vivo

En lo personal me funciona tranquilizarme con las palabras del burro de Shrek, “el miedo es una respuesta natural a lo desconocido”, es decir, se vale que tenga miedo, especialmente si nos estamos lanzando a acciones que nunca antes se han realizado,  lo que no se vale es quedarse paralizada y no accionar.

Por eso hoy rompí el miedo, miedo al que dirán, miedo a no ser suficientemente buena, miedo al rechazo, miedo a los trolles de internet (saludos raza!),  hoy decidí no ser esclava de las circunstancias que me rodean, y te invito a ti a que te lances también, que hoy sea el día en que rompas con alguna barrera que te ha impedido ser tu mism@.

Cuentame, ¿cuál es tu miedo más grande?, ¿qué has hecho para romper con ello?, si no has hecho nada, ¿qué esperas?, ¿qué necesitas?.

Me quedo con las palabras de Marianne Williamson:

“Nuestro miedo más profundo, no es el ser inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos más allá de lo medible. Nos preguntamos a nosotros mismos, ¿quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso y fabuloso? En realidad, ¿quién eres para no serlo? El que te hagas pequeño no le sirve al mundo. Todos tenemos como finalidad el brillar, como lo hacen los niños. Y así como permitimos que nuestra luz propia brille, inconscientemente les damos permiso a otros de hacer lo mismo.”